Mi boca bípeda
Se precipita en tu mirada.
Pero mi lengua es tímida
Y se esconde en mi garganta
Tanto llora que
me ahoga
Y quedo,
paralitica de palabras.
Tú te acercas
como primavera
A este
pensamiento que ya inverna.
Dulce como la
candela, hermoso como
El trueno en la tormenta.
¡Ay! Como
quisiera que mi boca
Camine lento
hacia tu lengua
Con lisura y
maldiciendo
¡Tanto amor, tanto amor me esta doliendo!
¡Ay lengua!
Amada mía, no
dices nada.
Allá, la
oscuridad en donde te abrigas
No sueñas la
majestuosidad de ningún beso
Estas tan deprimida.
Michael B. Llerena Sánchez